Pronunciadas líneas verticales y horizontales destacan a simple vista: la horizontalidad y sobriedad de las superficies de la cocina se cortan de manera muy visual con las luminarias que penden sobre la barra mostrador y aportan un carácter y calidez únicos al espacio. Impulsan esta idea los separadores de vidrio y hierro en forma de retícula que permiten que la luz natural recorra cocina y salón con total naturalidad.